AL LADRÓN HAY QUE PILLAR.
Mamá está triste,
papá enfadado.
Nadie me dice,
hasta el médico callado.
papá enfadado.
Nadie me dice,
hasta el médico callado.
Mamá me abraza,
el doctor coge mis manos.
No hay palabras
y todos nos miramos.
el doctor coge mis manos.
No hay palabras
y todos nos miramos.
Hay un ladrón
que te ha robado,
dice el doctor:
- Hay que encontrarlo.
que te ha robado,
dice el doctor:
- Hay que encontrarlo.
Mis células buenas
se ha llevado,
seguro que las encuentran
mis papás o el doctor Nevado.
se ha llevado,
seguro que las encuentran
mis papás o el doctor Nevado.
En el hospital
unos días voy a pasar,
a este ladrón
hay que pillar.
unos días voy a pasar,
a este ladrón
hay que pillar.
Mamá ya sonríe
y papá conmigo juega,
todos están buscando
a mis células buenas.
y papá conmigo juega,
todos están buscando
a mis células buenas.
Por fin llega el día
que las encuentran,
y al ladrón
en la cárcel encierran.
que las encuentran,
y al ladrón
en la cárcel encierran.
Niñas y niños sabed
que ladrones hay por doquier;
pero muchos más son los doctores
que vigilan a los malhechores.
que ladrones hay por doquier;
pero muchos más son los doctores
que vigilan a los malhechores.
Autora: Encarni Ruiz Vázquez.
Poema registrado en el registro de la propiedad intelectual.
Los niños son mucho más fuertes de lo que pensamos.
ResponderEliminarEsperanzador y muy bonito Encarni!!
Un beso con achuchón.
Gracias Marisa. Tienes toda la razón. Los más pequeños nos dan lecciones de vida y fortaleza. Un abrazo de Luna para ti!!
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